¿Sabías que el café es una fruta?

Bueno, para ser más exactos el café es la semilla de una fruta.

Cuando tostamos café y queremos preservar el sabor del grano, dependiendo del origen y otros factores como el proceso, nos encontramos con sabores afrutados y acidez. Pero no te asustes, en realidad encontramos sabores ácidos en muchos alimentos que no te esperas como yogures o chocolate.

Todos asociamos la acidez a cosas diferentes pero para los tostadores de café, ese toque de acidez da más dimensión y aporta una experiencia mas divertida.

Como todo, para que ese sabor afrutado o de acidez no termine siendo desagradable o incluso agrio tiene que tener buen equilibrio con el resto de características del café como dulzor, cuerpo y aftertaste.Y ahi es donde entramos nosotros los tostadores.

¿Cómo afecta el tueste al sabor del café?

Cuando pones un pan en la tostadora y el pan termina marrón casi negro, ¿Qué sabores percibes? Carbón, tueste, quemado. Lo mismo pasa con el café, cuanto más tostemos el grano todos esos sabores naturales a fruta no serán tan obvios y percibiremos mas sabores dulces y amargos e incluso si tostamos demasiado, sabores a carbón o humo.

Hay cafés en los que queremos realzar el dulzor o notas a caramelos para conseguir una taza más suave y que van muy bien con cafés que llevan leche, para ello normalmente tostamos un poco más de tiempo pero siempre con cuidado de no añadir toques característicos del tueste

Por otro lado hay cafés en los que nuestro objetivo es preservar las características naturales a frutas y para eso hacemos un tueste más corto.

Cada persona es diferente y tu eliges que sabores te gustan más. El café es un producto complejo, con muchas capas y dimensiones pero capaz de llegar a mucha gente muy diferente. El café de especialidad no es solo complejidad pero también una experiencia consistente y de confort que busca la perfección en la taza. Sea dulce o sea afrutada, Disfruta de tu café como a ti te gusta.